Los cigarrillos electrónicos y la nicotina sin humo, que alguna vez se consideraron "seguros", conllevan riesgos.
En los últimos años, un número cada vez mayor de adolescentes y adultos jóvenes han recurrido a productos de nicotina sin humo, como cigarrillos electrónicos y dispositivos de vapeo. En 2022, más de 2.5 millones de estudiantes de secundaria y preparatoria de EE. UU. informaron haber usado cigarrillos electrónicos o vaporizadores. Uno de cada cuatro de esos adolescentes informó el uso diario, y más del 40% de los adolescentes informó el uso al menos 20 días en un período de 30 días.
Comercializados como una alternativa "más segura" a los cigarrillos tradicionales, estos dispositivos han sido objeto de mucho debate dentro de la comunidad sanitaria. Sin embargo, es fundamental comprender que existen varios riesgos para la salud asociados con su uso.
Cuestiones respiratorias
Una de las preocupaciones más importantes relacionadas con el vapeo es su impacto en la salud pulmonar. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el aerosol de los cigarrillos electrónicos contiene sustancias nocivas como nicotina, compuestos orgánicos volátiles y partículas ultrafinas que pueden inhalarse profundamente hasta los pulmones. Esto puede provocar afecciones como bronquitis, neumonía y, en casos graves, una lesión pulmonar potencialmente mortal conocida como EVALI (lesión pulmonar asociada al uso de productos de cigarrillo electrónico o vapeo).
¿Vapear provoca cáncer de pulmón? Dado que el vapeo es relativamente nuevo y la mayoría de los usuarios son jóvenes, es demasiado pronto para establecer un vínculo directo entre el vapeo y el cáncer de pulmón. Vale la pena señalar que algunas de las sustancias que se encuentran en los aerosoles de los cigarrillos electrónicos, como el formaldehído, están asociadas con riesgos de cáncer de pulmón, boca y vejiga.
Riesgos cardiovasculares
La Asociación Estadounidense del Corazón ha advertido que la nicotina presente en los cigarrillos electrónicos puede tener varios efectos adversos sobre el sistema cardiovascular. La nicotina aumenta la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el riesgo de sufrir un ataque cardíaco. Si bien se necesitan más estudios a largo plazo para comprender completamente las implicaciones cardiovasculares de los cigarrillos electrónicos, la investigación inicial apunta a riesgos importantes.
Adicción y desarrollo cerebral
La nicotina es una sustancia altamente adictiva y su consumo plantea una amenaza particular para los adolescentes. Según el Cirujano General de EE. UU., la exposición a la nicotina durante la adolescencia puede dañar el desarrollo del cerebro, afectando la atención, el aprendizaje y la susceptibilidad a la adicción.
Químicos dañinos
Se han encontrado varias sustancias químicas nocivas, incluido el diacetilo, en los líquidos de los cigarrillos electrónicos. El diacetilo se asocia con una enfermedad respiratoria grave conocida como "pulmón de palomitas de maíz" (bronquiolitis obliterante), que daña las pequeñas vías respiratorias de los pulmones y provoca tos y dificultad para respirar.
Si usted o un ser querido consume productos de tabaco sin humo, como vaporizadores o cigarrillos electrónicos, deje de hacerlo y reconsidere los beneficios y los riesgos para su salud. Dejar el uso de una sustancia adictiva nunca es fácil, pero puede que valga la pena para su bienestar general.