Descubrí que tenía cáncer de seno al obtener mi mamografía anual en 2015. En realidad, no creía que tenía cáncer de seno hasta que se confirmó con los resultados de la biopsia. Fue tan abrumador, porque no tengo antecedentes familiares de cáncer de mama. Pero tuve mucha suerte porque todo estaba todavía en las primeras etapas.
Trabajé durante mis más de 20 tratamientos de radiación y no muchas personas en el trabajo sabían por lo que estaba pasando. Mi consejo es que te realices tu mamografía anual. Tengo cinco hijas y me aseguro de que cada una tenga la suya cada año. No quiero que les pase lo que me pasó a ellos. A través de Dios y la fe, estoy aquí hoy.